Elegir alojamiento y dominio para tu web

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Si una página digital fuese el equivalente de una tienda de centro comercial, el alojamiento y dominio serían básicamente el local y el nombre del negocio. Evidentemente, hablamos de dos elementos de trascendencia que pueden definir nuestro futuro en el competitivo mundo de Internet y el ecommerce.

Dedicar horas de analisis y esfuerzo para lograr posicionar una página web no tiene el mayor sentido si la misma no va a funcionar adecuadamente. A continuación, veremos algunos consejos que podrían ser de mucha utilidad a la hora de contratar los servicios de alojamiento y dominio para una página web.

En busca del dominio triunfador

Seleccionar el dominio de una página web es similar a lo que hacen los artistas cuando eligen su nombre artístico. Ese será el título que representará lo que se es, lo que los usuarios percibirán y no se puede cambiar a cada instante. Aunque el inicio de un nuevo proyecto permita cierto margen de actualización, la elección del dominio exige una reflexión previa adecuada.

La buena noticia es que hay algunas pautas y reglas básicas que se pueden seguir. Lo primero al pensar en esta identificación es olvidarse de los signos, símbolos, números y dobles consonantes. Si la página es personal, no sería mala idea colocar el propio nombre. Esto lo distinguirá notablemente del resto de las propuestas y es una tendencia que se hará recurrente en los próximos años.

Es vital realizar una búsqueda exhaustiva para asegurarnos de que no existen sites con nombres similares. De esta manera, se evitará crear confusión entre los potenciales clientes. Tener una dirección similar a la de otro negocio genera fluctuación de tráfico orgánico.

El SEO es útil para crear el dominio

Las técnicas de posicionamiento SEO contribuyen al empuje de portales digitales a los primeros lugares de las búsquedas en Google. Pero hoy en día, esto va más allá de incorporar palabras clave en el contenido web.

De hecho, una tendencia muy actual es implementar palabras claves dentro de los dominios. Éstas podrían ser un complemento al nombre de nuestro negocio, o incluso darle título completo al sitio. Esta técnica nos favorecerá, porque nuestro nombre se parecerá a las búsquedas que regularmente hacen los usuarios en Google.

Pero esta práctica tiene sus límites. Por más que una palabra clave se vea prometedora, hay que descartar los dominios largos que nadie recordará jamás. Por el contrario, éstos tienen que ser cortos y atractivos, confiables y fáciles de recordar en la memoria del internauta.

El tiempo de duración del dominio

Una pauta importante del emprendimiento como administradores web, debe ser evitar la contratación de un dominio por tiempo corto o limitado. Además de que ésto podría afectar en alguna medida a la continuidad del proyecto, hay otra razón subyacente: a Google le gustan los sitios con dominios de larga duración.

El buscador más importante de la red posiciona mejor a los portales que tienen mayores probabilidades de mantenerse en el tiempo. Entre otras razones, porque de esta forma le dan mayor estabilidad al ciberespacio. El tiempo mínimo recomendable es de dos a tres años.

Una vez que hemos analizado la primera tarjeta de presentación frente a los usuarios, el dominio, veremos algo que, aunque no sea tan visible, tiene una trascendencia importantísima: el servicio de alojamiento web.

¿Cómo elegimos el hosting web?

Es normal ver centenares de vídeos colgados en YouTube donde se explica cómo tener un alojamiento web “gratuito, pero de calidad”. La realidad es que todo tiene un precio y aunque Internet tiene sus trucos, lo barato suele salir caro y además puede ser altamente improductivo.

La posición más inteligente es analizar el propósito, objetivos y alcance del portal digital que se está creando, para seleccionar a partir de ahí el servicio de alojamiento que realmente nos beneficiará en el futuro próximo. De esta forma, se puede establecer una buena base para el proyecto al que nos vamos a dedicar.

En los primeros pasos, no es preciso contar con un plan de hosting complejo. La idea es que nos vayamos dando a conocer, y para eso no necesitamos una tasa de transferencia mensual muy elevada. Algunas iniciativas podrían incluso ser soportadas por un servicio gratuito.

La idea clave, como hemos visto es que se debe analizar cómo será nuestro producto y proyectarlo hacia dónde lo dirigimos. Teniendo esto en la mente será posible elegir el mejor hosting web.

Tipos de alojamiento web

Por más que pase el tiempo, una de las mejores opciones sigue siendo el virtual private service (VPS). Esta tecnología consiste en la implementación de un servidor que es virtualmente fragmentado para que aloje a diferentes clientes. El servicio es ofrecido por gran cantidad de empresas y es bastante recomendable porque está en la mitad, entre el deficiente hosting web y el costoso servidor dedicado.

Otra de las opciones más avanzadas es el cloud hosting, una novedosa aplicación de la tecnología de la nube para el sustento y almacenamiento de información de datos de websites. Hoy en día, hay propuestas bastante económicas, como es este caso, pero es importante investigar a fondo cuales son las empresas que dominan esta tecnología.

El dinero no debe ser el condicionante principal. No debemos seleccionar un servicio de almacenamiento, influenciados únicamente por su coste. Hay otras variables mucho más prioritarias y eso es lo que vamos a ver seguidamente.

Dos variables trascendentales al escoger el hosting

Una vez establecidos los planes que tiene cada compañía de hosting web, es necesario ponderar como es la tasa de transferencia mensual. Este dato indica el número de conexiones que se podrán hacer o, dicho de otro modo, la cantidad de usuarios que se podrán conectar con el portal digital.

El uptime (literalmente, tiempo en línea) también debe ser evaluado, para que las cosas funcionen correctamente. Cuando una página web o tienda online no tienen el éxito adecuado, una de las causas suele ser que el servicio de hosting web no tiene una buena disponibilidad. Esto se mide mediante un porcentaje y todo site que funcione medianamente bien debe contar con más del 95%.

Éstas son dos variables que determinarán la funcionalidad del hosting web. De todas formas, todo dependerá de los objetivos que perseguimos con nuestra nueva web.

Seguridad: Firewall, certificados SSL y más

En junio del presente 2017 hemos sido testigos de uno de los ciberataques mundiales más poderosos en la historia de Internet. Cuando esto ocurre, tanto ordenadores como páginas web pueden sucumbir y ser intervenidas. Existen miles de riesgos en el ciberespacio, por lo que una buena propuesta en materia de soporte digital deberá cumplir con algunos parámetros de seguridad.

Lo primero es evaluar la posibilidad de contar con certificado SSL. En Google se está diciendo que son más seguros los website que manejan HTTPS, y piden que sea ese el protocolo utilizado. En lo sucesivo, contar con este protocolo no solo será seguro, sino que podría ayudar a tener el visto bueno del buscador preferido por los internautas a nivel mundial.

Además de esto, el hosting debe incluir servicio de Firewall (cortafuegos), que bloquee posibles accesos no autorizados y otros posibles ataques. Junto al Firewall, debemos estar protegidos con otras medidas adicionales como actualizaciones de seguridad, antispam y prevenciones contra malware.

Soporte técnico activo y en español

En los últimos años se ha puesto de moda la contratación de empresas que usan el español, para servicio de soporte. Esto es una excelente idea, entre otras cosas porque así podemos entendernos mejor con el servicio técnico ante la duda o si surgen problemas o imprevistos. En cualquier caso, lo ideal es contratar a una compañía ubicada en nuestro propio país.

Si estas compañías tienen teléfono y oficinas físicas localizadas, la propuesta es mucho más segura. Establecer una comunicación directa con la compañía es una buena señal de que la atención es personalizada y de alta calidad. Aunque pueda parecer una pequeñez, en la práctica será una gran diferencia.

Otro dato que conviene investigar es si la empresa garantiza un soporte técnico que trabaje los siete días de la semana y las 24 horas al día. La finalidad de este valor agregado es poder encontrar soluciones ante posibles inconvenientes técnicos en cualquiera de los 365 días del año, sin importar que sea domingo, feriado o el día de noche buena. Todo sea por el funcionamiento óptimo de tu web.

¿Cuánto espacio de almacenamiento necesitamos?

Finalmente, un servicio de alojamiento web cumple la principal función de alojar los datos generados por el portal digital y su actividad. Existen planes que prometen una capacidad de 100 GB o incluso limitada. La realidad es que eso pocas veces se cumple y tampoco es algo que sea necesario.

Por otro lado, no es recomendable optar por alternativas que solo ofrecen 100 o 300 Megabytes. Quizás el site necesite incluso menos, pero tampoco hay que limitarse. Como es tan difícil calcular cuánto espacio se necesitará con exactitud, mantener el equilibrio sobre el espacio disponible será el criterio a seguir.

Los expertos en la materia creen que lo mínimo para el almacenaje de datos podía ser de 1GB. Tener esta cantidad o un poco más no nos hará daño, siempre y cuando no se eleve el coste monetario que se va pagar.

Manos a la obra…

Una vez que hemos visto lo necesario para disfrutar de cierto respaldo y seguridad, solo queda pensar en el contenido digital que se publicará y las estrategias de posicionamiento eficaz.