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La financiación es la gasolina de las empresas.
Un emprendedor es una persona en la que sus hombros recae la difícil tarea de levantar su propia idea, proyecto o empresa. Es una persona que tiene que asumir cierto riesgo financiero para explotar sus oportunidades. Por ello es muy lógico que te preguntes: ¿Cómo financiaré mi proyecto? Es uno de los miedos del emprendedor.
Tanto si vas a emprender, como si ya tienes una empresa, es necesario que conozcas las diversas vías de financiación, en función del proyecto que quieras desarrollar.
Si bien es cierto que cada una de estas posibilidades tiene ventajas e inconvenientes, por ello deberás conocerlas, y elegir la que mejor se adecue a las características de tu proyecto. La trayectoria, perfil, número de socios, estado del mercado, el sector son alguna de las particularidades que te harán elegir una u otra forma de financiación.
Este tipo de financiación es la más común en nuestro país para los proyectos empresariales. Hay varios tipos:
No obstante, todo lo anterior, tienes que tener en cuenta que abrir esta puerta es una de las más complicadas, ya que solo está disponible para proyectos muy solventes, trabajados, y realistas en lo que se pide que se explique de manera muy exhaustiva el objetivo del dinero y la forma de devolverlo.
Las “tres efes”, más conocidas como Friends, Family and Fools, es un término anglosajón que designa la fuente más cercana y accesible a la hora de buscar financiación para emprender un negocio.
Amigos, familia y tontos o “locos”, es el primer recurso al que recurren la mayoría de los emprendedores cuando piensan lanzar un negocio, lo cual es un paso lógico, a la hora de iniciar la búsqueda de financiación.
Las dos primeras efes del trio no generan muchas dudas, sin embargo, la última, se refiere a aquellos inversores que sin ser expertos apuestan por el proyecto. La diferencia entre unos y otros es que los primeros tienen una vinculación emocional o afectiva con el emprendedor, y los “tontos” no tienen ni siquiera que conocer previamente al emprendedor, pueden ser simplemente personas que por alguna razón han coincido con el fundador de la empresa y han decidido apostar por el proyecto.
Esta fuente de financiación, como todas, presenta ventajas e inconvenientes:
Ventajas:
Inconvenientes:
En definitiva, esta fuente de financiación es un recurso para tener en cuenta, pero antes de lanzarse, hay que pensar los pros y contras de recurrir al entorno más cercano.
Realmente son un tipo de financiación muy limitado. La mayoría de las veces no funcionan como un sistema de financiación, sino que lo hacen como uno de incentivos. Claramente tiene una gran ventaja este tipo de financiación, y es que no tienen obligación de reembolso (solo algunas). Aunque también inconvenientes, generalmente suelen ser lentas.
Para que te sea más fácil en tu búsqueda de financiación, te detallare a continuación diferentes líneas de financiación pública:
A nivel andaluz existen otro tipo de instrumentos públicos:
Es un individuo que toma sus propias decisiones de inversión y que aporta su propio dinero, incluso en ocasiones su tiempo, a empresas promovidas por personas que le son ajenas.
Pueden invertir en cualquier etapa del desarrollo del proyecto, aunque el Business Angel desempeña un papel fundamental en la creación de empresas innovadoras al apoyar a los emprendedores en las fases iniciales del ciclo de vida de sus empresas.
Ponen dinero, pero tienen un perfil más de mentor del emprendedor. El know-how que aportan es tan importante como el capital. De esta forma el Business Angel contribuye al desarrollo de la empresa en la que invierte poniendo a disposición del equipo emprendedor su red de contacto y su experiencia.
Es una actividad financiera, cuyo objeto principal es la toma de participación temporales, a medio o largo plazo, en el capital de empresas no cotizadas, para favorecer su nacimiento, crecimiento o expansión. El capital riesgo aporta a la empresa, además de recursos propios, apoyo y participación en la gestión empresarial. El objetivo final es obtener una rentabilidad para el inversor vía plusvalía cuando se venda dicha participación empresarial.
La principal ventaja es que son inversores solventes, con todas las garantías legales y con fuertes recursos. Pero son poco flexibles.
Es un instrumento de financiación intermedio entre el capital (participación en fondos propios) y el préstamo a largo plazo. Los préstamos participativos son préstamos en los que se estipula que el prestamista-financiador, además de la remuneración ordinaria a través de intereses, obtiene una remuneración dependiente de los beneficios obtenidos por el prestatario financiado. Es decir, se trata de un instrumento financiero en el que la entidad financiera participa en los beneficios de la empresa financiada además del cobro de un interés fijo.
De esta forma, si al emprendedor le va bien, el prestamista ganará más.
La ventaja es que supone una financiación que se puede devolver en cómodas cuotas en los difíciles inicios. El problema es que parte de los beneficios, y si llegan irán a parar al prestamista.
Es lo que se conoce como préstamos entre particulares. Consiste en obtener un préstamo de otros inversores como se realiza con un banco, con la diferencia que se hace sin la intermediación bancaria y los intereses son más altos. Se suele emplear en casos en que el empresario no cumple los requisitos para acceder a un crédito.
El emprendedor solicita financiación a la colectividad, a todo aquel que pueda estar interesado en su proyecto, normalmente a través de Internet. Las aportaciones se ven recompensadas con algún tipo de contraprestación relacionada con el proyecto.
El inconveniente de este tipo de financiación es que es discontinua, es decir, es casi imposible de planificar.
Una vez que conoces todos los tipos de financiación, te será más fácil encontrar la más adecuada: por ejemplo, imagínate que vas a crear un proyecto relacionado con la cultura, que el banco no te da ningún tipo instrumento y tu familia no te quiere prestar financiación. En esta situación podrás acudir a la subvención publica para emprendedores en el sector turístico o cultural, y si te hiciera falta más financiación, la podrás buscar a través de un Bussines Angel, capital riesgo, crowdfunding o a través de un préstamo participativo.
De esta forma podemos decir que todas las formas de financiación son válidas, pero no todas van a encajar bien con nuestro tipo de empresa. Con lo cual, este abanico de posibilidades permite que cada emprendedor pueda encontrar su propia formula.
Sobre el Autor
Francisco Rubio
CEO de ExpacioWeb, Director Ejecutivo de Pull Comunicación y Director de Proyectos en Marketing Surfers. Apasionado de los viajes y la fotografía, y amante del deporte diario.
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